En los últimos meses, ChatGPT ha causado sensación por su capacidad para generar textos de manera autónoma y coherente. Esto ha llevado a algunos a percibir a OpenAI como una seria amenaza para Google, no solo en el campo de la inteligencia artificial, sino también en su negocio principal de búsquedas.
Sin embargo, Google no se ha quedado de brazos cruzados. Esta semana, Google anunció que su bot Bard está siendo probado por un grupo de usuarios y será lanzado al público en las próximas semanas. Además, incorporará funciones de inteligencia artificial en su motor de búsqueda.
El bot de Google está basado en la tecnología LaMDA, que permite conversaciones más naturales y fluidas con los usuarios. Aunque Google había detenido el acceso público a esta tecnología debido a preocupaciones sobre sesgos y respuestas inexactas, parece que la popularidad de ChatGPT ha impulsado a Google a superar sus reticencias.
Uno de los mayores desafíos que enfrenta Google es la capacidad de ChatGPT para generar textos que pueden ser reutilizados para una amplia variedad de tareas. Por ello, Google también busca crear un bot con una gran capacidad de escritura, y por ello ha llamado a su bot «bardo», en homenaje a los poetas y narradores capaces de crear historias complejas y fascinantes.
Además, Google planea hacer que su bot sea más ligero y menos costoso en términos de energía. ChatGPT, por su parte, requiere una gran cantidad de energía para funcionar, lo que lo hace menos sostenible a largo plazo.
¿Qué podemos esperar en el futuro?
La competencia entre bots de conversación será cada vez más intensa, ya que las empresas buscan aprovechar el potencial de la inteligencia artificial para mejorar la experiencia del usuario y reducir costos. Sin embargo, también es importante tener en cuenta las preocupaciones éticas y de privacidad que surgen con el uso de esta tecnología.
Como dijo el CEO de OpenAI, Sam Altman, en una entrevista reciente: «No creo que la IA deba ser propiedad exclusiva de unas pocas grandes empresas. Creo que es algo que debería ser accesible para todos». La competencia entre bots de conversación es solo una parte de un futuro donde la inteligencia artificial jugará un papel cada vez más importante en nuestras vidas.
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